Datos Personales

Mi foto
Sevilla, Andalucía, Spain
Contacto: correo electrónico que encabeza el blog. Se aconseja Chrome para la mejor visualización.

sábado, 20 de marzo de 2021

Shostakovich. Sinfonía nº 7. Bernstein. Boston Symphony Orchestra. 1948.

 


Estimados amigos espero que disfruten de este pequeño tesoro que dejamos esta noche. Muchos ya conocen mi profunda admiración por Bernstein que arranca de hace ya muchos años y que sigue manteniéndose a día de hoy y con registros como el presentado, digamos, se ayuda a mantener.

Un verdadero placer escuchar esta recreación del joven Bernstein con 30 años, acompañado de su siempre amada y soñada Orquesta Sinfónica de Boston, de una obra que amaba profundamente, la Séptima de Shostakovich en una época en la que ya había perdido su impulso inicial como obra sinfónica e incluso era discutido su valor.

Lenny mantuvo su aprecio por la excepcional obra musical de Shostakovich aseguró su audición durante esos años en los que ya las grandes formaciones americanas la habían olvidado y en Europa estaba pasando algo similar con un Celibidache manteniendo esa misma ilusión por una obra también respetada por el maestro. 

Lenny es joven pero es especial, siempre fue especial a la hora de hacer música y si bien su enfoque es en esta etapa mucho más acelerado que el postrer con Chicago su acercamiento es de una pureza musical arrolladora. En su interpretación hay belleza, fuerza, ilusión, barbarie, serenidad y medida impulsividad.

El estreno mundial se celebró en Kuibyshev el 5 de marzo de 1942 por la Orquesta del Teatro Bolshoi, dirigida por Samuel Samosud que ofreció un recital transmitido a través de la Unión Soviética y más tarde en Occidente.

En Moscú el estreno tuvo lugar el 29 de marzo de 1942 en el Salón Columnario de la Cámara de Cooperativas de Ahorro, por una orquesta que se unió a la Orquesta de Bolshoi y la Orquesta de la Radio-Unión.

La obra se estrenó también con enorme éxito, tras las vicisitudes en la salida de la partitura, en Londres y New York dirigida por Henry Wood y Toscanini respectivamente.

Finalmente el 9 de agosto de 1942 tuvo lugar un impresionante estreno en la propia Leningrado, con la Orquesta de la Radio dirigida por Karl Eliasberg (gran director luego depurado) y reforzada como se pudo y tras un bombardeo previo del sector alemán para silenciarlo durante la retransmisión (un poquito de guerra psicológica). Y la obra no se silenció, todo lo contrario, se convirtió en una de las obras más apreciadas de Shostakovich, bien sea por sus circunstancias históricas, por el apoyo de los directores "aliados" como los mencionados Wood y Toscanini o bien, no debemos olvidarlo, por la calidad musical y su enorme fuerza y energía. 

Aparte los detalles históricos que acompañan a esta sinfonía la misma tiene una calidad musical que destaca. Su energía, su ritmo, su orquestación, su musicalidad contagiosa son detalles que hacen de la misma un verdadero monumento sinfónico. Y en esta interpretación de Bernstein y los músicos de la Orquesta de Boston todo ello se aprecia de forma inmediata, irresistible. La calidad instrumental de los músicos de Boston es impresionante y la fuerza de la música es transmitida de una forma viva, inmediata y apasionada por Lenny; un Lenny arrollador, inmenso, menos preciso que en recreaciones más maduras pero muy directo, intensísimo, brillante, con una manejo maravilloso de la masa orquestal y de los detalles y matices más insospechados; un Lenny que mantiene la tensión de forma magistral, dosificándola, manejándola de manera soberbia sin desperdiciar momento alguno y sin cargar las tintas en la superficie de la brillantez sonora. Emotiva, tensa, densa, acelerada y dura.

Les dejo otras referencias como suelo estar haciendo últimamente y les ruego revisen a Celibidache y al propio Lenny con Chicago.




Bernstein
Historical Recordings
BSO and NYPO

Shostakovich 
Sinfonía nº 7

Leonard Bernstein
Boston Symphony Orchestra

Grabación
Boston, Symphony Hall, 22 de diciembre de 1948 







Visitar también



martes, 16 de marzo de 2021

Respighi. Pini di Roma. Fontane di Roma. Feste Romane. Maazel. Pittsburgh Symphony Orchestra. 1994/1996.

 


Queridos amigos dejamos esta noche un disco excepcional, tenía ganas de compartirlo y empezar de nuevo a escuchar algo del gran Maazel (para algunos la batuta más mágica de la historia aun con sus cosas peculiares).

Y nada mejor para empezar que esta maravillosa recreación del tríptico musical de Respighi formado por Pini di Roma, Fontane di Roma y Feste romane. Un verdadero baño orquestal, una delicia de música y de orquestación asombrosa y que en alguna entrada anterior ya indicábamos literalmente "...obras que se prestan al lucimiento, individual, grupal y de conjunto. Riquísimas en color, brillo, timbre, sonoridad espacial maravillosa, juegos instrumentales soberbios y para una orquesta poderosa, compactada, fina, precisa en ejecución y que sepa recibir de manos del director su gusto musical en la interpretación."

Obras con frescura, inmediatez, belleza, rica sonoridad y alta expresividad y que teniendo referencias maravillosas encuentra en las manos de Maazel y sus músicos de la Sinfónica de Pittsburgh unos ejemplares vehículos para su expresión completa.

Fontane di Roma tuvo su primera interpretación por Antonio Guardieri el 11 de marzo de 1917 en el Augusto de Roma y pocos meses después por Toscanini en Milán el 11 de febrero de 1918.

Los Pini di Roma se interpretaron por vez primera el 14 de diciembre de 1924 y poco después Toscanini aseguró su estreno norteamericano.

En New York, el 21 de febrero de 1929, Toscanini hizo la presentación del tercer poema sinfónico del ciclo romano del autor, el bellísimo Feste romane.

Espero que disfruten de esta verdadera maravilla.

Bienvenido de nuevo querido Lorin y les ruego revisen algunas de las entradas recomendadas al final, algunas de ellas con el tríptico completo, otras parcialmente pero todas ellas, particularmente Celibidache y Ormandy...verdaderas ¡Glorias musicales!

Respighi

domingo, 14 de marzo de 2021

Dvorák. Schumann. Conciertos para Violonchelo. Bernstein. Orquesta Filarmónica de Israel. Orquesta Filarmónica de Viena. 1988. 1985.

 


Estimados amigos para disfrutar de la bellísima voz del violonchelo nada mejor que dos de las más reconocidas oras para el mismo, los dos bellísimos conciertos de Dvorák y de Schumann servidos en esta ocasión con profunda calidez y emotividad por Bernstein y el gran chelista Mischa Maisky (gran colaborador del maestro Lenny).

El Concierto para violonchelo y orquesta compuesto por Dvořák es uno de los más interpretados. Está dedicado al violonchelista Hanuš Wihan, quien debía estrenarlo en Londres, aunque finalmente se estrenó este concierto el 19 de marzo de 1896, bajo la batuta del propio compositor y con Leo Stern como solista.

Dvořák inició su composición el 8 de noviembre de 1884 y la finalizó el 9 de febrero de 1895 en los últimos meses de su estancia en Estados Unidos después de haber aceptado la invitación de Jeannette Thurber, fundadora del Conservatorio de Nueva York, para que se hiciera cargo de la dirección de esta institución. Dvořák se trasladó a América en 1892 y permaneció allí hasta el 30 de abril de 1895.

Aunque concebido y escrito en Estados Unidos, este concierto no contiene elementos folclóricos americanos, como otras de sus obras allí compuestas, sino que rezuma esencias bohemias como si quisiera expresar su deseo de retorno a la patria.


El Concierto para violonchelo y orquesta de Schumann fue compuesto en octubre de 1850.
Schumann, ya en 1849 pensaba en componer un concierto para violonchelo, pero no lo llevó a cabo hasta haber sido nominado director musical municipal en Düsseldorf. 

Este Concierto para violonchelo de Schumann, supone el primer retorno de un compositor a dicho instrumento después de que Haydn compusiera su Concierto nº 2 para violonchelo y orquesta en 1783. Está considerado como uno de los conciertos más importantes para violonchelo del siglo, al que luego seguirán otros de Saint-Saëns, Tchaikovsky o Dvorák.

La composición se articula en tres movimientos, ricos en ideas melódicas y que se suceden sin solución de continuidad, percibiéndose claramente la impronta de Schumann dándole al instrumento solista gran relevancia en una por sí misma tenue estructura orquestal.

Tuvo su primera representación cuatro años después del fallecimiento del compositor el 23 de abril de 1860-04-23 en Oldenburg y una segunda poco después el 9 de junio de 1860 en Leipzig en ambas ocasiones con Ludwig Ebert al chelo. 


Espero que disfruten de estas preciosas recreaciones de la mano de Lenny llevando a cotas de belleza inimaginables el precioso chelo de Maisky, verdaderamente magistral.


Dvorák
Concierto para Violonchelo*

Schumann
Concierto para Violonchelo**

Leonard Bernstein
Orquesta Filarmónica de Israel*
Orquesta Filarmónica de Viena**
Mischa Maisky, chelo

Grabaciones
Dvorák, Tel Aviv at the Frederic R. Mann Auditorium, 7 de junio de 1988
Schumann, Viena, Musikverein Grosser Saal, 6 de noviembre de 1985







Visitar también


Dvorák. Sinfonía nº 9. Bernstein. New York Stadium Symphony Orchestra. 1953.


Estimados amigos después de demasiado tiempo con ocasión de la actualización de una entrada previa de un disco de esta serie de registros de Lenny para Decca dejamos la segundas entrega con una bellísima interpretación de la más conocida de las sinfonías de Dvorák, la Novena.

Una interpretación fresca y vital, poderosísima en ritmo y musicalidad, muy en la línea de su posterior registro con la Filarmónica de New York y en otro registro musical completamente diferente al más posterior con la Filarmónica de Israel (sencillamente la evolución en el pensamiento musical de Lenny y en su forma de apreciar la música en cada etapa de su vida).

Es delicioso escuchar la energía y frescura con la que aborda la bellísima obra de Dvorák con unos tiempos relativamente rápidos que no impiden apreciar la textura sinfónica ni la belleza emocional de cada movimiento.

Una visión rica, danzable, rítmica, de fuertes contrastes, sin tempos retenidos, con una construcción instrumental fresca, los que deja fluir y sonar de forma excepcionalmente bella, una sonoridad lírica, fácil, libremente rica, armoniosa y de sonoridad bellísima. Una recreación de una sencillez, una belleza sonora y un ritmo impresionante en la que todo fluye con una pasmosa sencillez y dando la sensación de un bellísimo flujo musical sin aristas ni brusquedades.

La Novena Sinfonía de Dvorák compuesta en 1893 se estrenó el 15 de diciembre del mismo año en el Carnegie Hall de Nueva York por Anton Seidl y la Orquesta Filarmónica de la ciudad.


Espero que disfruten de este Lenny joven y sin complejos en un acercamiento precioso a esa obra excepcional que es la Novena de Dvorák y que igualmente disfruten de su otra faceta de comunicador en el precioso análisis musical que realiza al piano de la misma. Merece la pena.


Dvorák
Sinfonía nº 9

Bernstein
New York Stadium Symphony Orchestra

Grabación
New York, Carnegie Hall, 28 de julio de 1953

Análisis Musical
Bernstein al Piano, New York, Robert Blake Studio, 9 de enero de 1956








Primera entrega de la Serie Bernstein DECCA New York Stadium Symphony Orchestra





Tercera entrega de la Serie Bernstein DECCA New York Stadium Symphony Orchestra


Visitar también






 

sábado, 13 de marzo de 2021

Shostakovich. Sinfonía n.º 4. Ormandy. Philadelphia Orchestra. 1963.

 


Estimados amigos, hace mucho tiempo que tenía ganas de subir algunas de las obras del maestro Shostakovich de la mano del gran Ormandy. Por h o por b no ha sido hasta hoy y espero que disfruten de esta primera entrega, la preciosa Sinfonía n.º4, obra extraña y curiosa dentro del ciclo sinfónico del compositor ruso en una aproximación realmente genial y pionera dentro de lo que son las grabaciones por directores no soviéticos.

Ormandy siempre tuvo una gran afinidad por la música de Shostakovich teniendo en su catálogo aparte de las grabaciones que iremos dejando para Sony otras, que lamentablemente no tengo, en los años 70 para RCA (5, 13, 14 y 15) y siendo el primer director no soviético en grabar esta hermosa cuarta como haría luego de forma general con el extraordinario concierto para Violonchelo.

Esta recreación de la Cuarta de Shostakovich siempre ha estado entre las que más he apreciado. Quizá no tenga la rudeza directa de otros grandes maestros (rusos fundamentalmente) pero tiene la imponente finura de unos tiempos algo más ligeros sin dejar de ser emocionantes y duros a la par y manteniendo ese grado expresionista que tan bien le sienta a esta obra con sus pasajes trágicos sin llegar a ser opresivos y su marcado fondo irónico, socarrón y violento.

La grabación resulta impresionante para la fecha de la misma, muy bien lograda, matizada y clara y dejando admirar esa maravilla instrumental que pulió Ormandy hasta la perfección sonora. Una Philadelphia Orchestra en estado de gracia, deslumbrante instrumento musical.

Espero que disfruten de esta preciosa grabación mientras vamos preparando el resto y estoy convencido que será una gratísima sorpresa para muchos. Un Shostakovich puramente música y con quizá, sin ser para nada demérito, menos tintes políticos.

Dejo al final dos enlaces a otras dos recreaciones de la misma obra que me encantan, la de Slovák y la de Barshai pudiendo encontrar en esta última un análisis más detallado de la historia de esta obra.

A modo de resumen breve indicar que se compuso entre septiembre de 1935 y mayo de 1936 con pensamiento de ser estrenada en diciembre de 1936 dirigida por Fritz Stiedry. La aparición en Pravda del artículo Caos en vez de música denunciando la ópera Lady Macbeth de Mtsensk a comienzos de ese año, invitó a Shostakovich a postergar el estreno temiendo la reacción del régimen. El manuscrito se perdió durante la Segunda Guerra Mundial, pero Shostakovich reconstruyó la partitura a partir de las partichelas de los ensayos con la Filarmónica de Leningrado. Finalmente pudo estrenarse en la Navidad de 1961, con la Filarmónica de Moscú dirigida por Kiril Kondrashin.

Es una sinfonía expresionista con episodios de gran violencia que a la manera de Gustav Mahler se mueve entre el humor socarrón y la tragedia. Fue una de las últimas obras musicales vanguardistas compuestas en la Unión Soviética durante el estalinismo, debido a la imposición del realismo socialista. 




Shostakovich
Sinfonía nº 4

Eugene Ormandy
Philadelphia Orchestra

Grabaciones
Philadelphia, Town Hall, 17 de febrero de 1963